Kevin Keegan fue el hombre que supervisó esta victoria de la Primera División y aportó la muy necesaria estabilidad al club de Manchester. En 2001-02, lograron ganar la Primera División, rompiendo el récord de número de puntos en el camino y regresaron a la Premier League después del momento más oscuro de su historia. Al estilo típico del Manchester City, se clasificaron para la final de play off que se jugó en Wembley contra Gillingham.