Y es que, un buen diseñador no solo es el que dibuja bien, sino el que entiende tus propuestas y sabe materializarlas en bocetos y diseños. Es el momento de que decidas cómo van a ser tus diseños para dejar claro cuál va a ser tu estilo y a qué clientes quieres llegar. Como en todo negocio hay que buscarle un nombre a tu propia marca de ropa.