El campeón del mundo vestirá de azul, como marca la historia, en un modelo que adopta un tono oscuro, como es habitual desde que pasó a ser vestida por la marca estadounidense. Al parche de campeón del mundo le suma el logo del patrocinador y de la FFF en tonos dorados. De base blanca como es habitual, el segundo uniforme de Les Bleus presenta un gráfico a contratono con imágenes características de la historia, la cultura y la arquitectura francesas.