El de Verratti, por su caché y su currículum, sobresale por encima del resto, siendo el gran anhelo. No obstante, por más que al italiano se le puedan abrir las puertas del PSG, a nadie se le escape que el club parisino no es un sencillo negociador ni mucho menos. Tras mostrar la satisfacción por las rápidas y brillantes operaciones que se habían marcado en su reunión anterior de cada final de temporada plasmadas en las llegadas de dos futbolistas de probadas garantías como Azpilicueta y Galán (Soyuncu ya estaba cerrado desde enero y Mouriño es una apuesta de futuro), Gil Marín, Berta y El Cholo volverían a coincidir en la necesidad de acertar en el fichaje que pueda dar aire a Koke sin que se resienta el equipo.